Los peelings químicos son tratamientos esenciales en estética facial para mejorar la textura y apariencia de la piel. Consisten en la aplicación de soluciones químicas que exfolian las capas superficiales, promoviendo la regeneración celular y revelando una piel más luminosa y uniforme. Existen diversos tipos de peelings químicos, clasificados según su profundidad y los agentes utilizados. A continuación, exploramos los más comunes en estética facial:

Clasificación según la profundidad

  1. Peeling Superficial: Actúa en la capa más externa de la piel (epidermis). Es ideal para tratar pieles sensibles, hiperpigmentación leve y mejorar la textura cutánea. Los ácidos más utilizados en este tipo son el ácido láctico y el ácido mandélico.
  2. Peeling Medio: Penetra hasta la dermis papilar, siendo eficaz para arrugas finas, cicatrices de acné y pigmentaciones moderadas. El ácido tricloroacético (TCA) es comúnmente empleado en estos peeling.
  3. Peeling Profundo: Llega hasta la dermis reticular, indicado para arrugas profundas, cicatrices severas y daño solar intenso. El fenol es el agente principal en este tipo de peeling. 

Clasificación según el agente químico

  • Alfahidroxiácidos (AHA): Derivados de fuentes naturales, como el ácido glicólico (caña de azúcar) y el ácido láctico (leche). Son ideales para exfoliaciones ligeras, mejorando la textura y luminosidad de la piel.
  • Betahidroxiácidos (BHA): El principal representante es el ácido salicílico, eficaz en el tratamiento del acné y pieles grasas debido a su capacidad para penetrar en los poros y exfoliar en profundidad.
  • Ácido Tricloroacético (TCA): Utilizado en peelings de profundidad media, es efectivo para tratar arrugas finas y pigmentaciones moderadas.
  • Ácido Mandélico: Derivado de las almendras, es adecuado para pieles sensibles y con tendencia al acné, ofreciendo una exfoliación suave.
  • Ácido Ferúlico: Presente en las paredes celulares de las plantas, actúa como antioxidante, neutralizando radicales libres y combatiendo el envejecimiento.
  • Ácido Azelaico: Indicado para pieles con manchas, pecas y rojeces, especialmente en pieles sensibles o con rosácea. Tiene propiedades despigmentantes y antiinflamatorias.
  • Ácido Cítrico (Vitamina C): Ideal para pieles apagadas, estimula la regeneración celular y la producción de colágeno, mejorando la luminosidad y tono de la piel.

La elección del tipo de peeling debe basarse en las necesidades específicas de la piel y los objetivos del tratamiento. Es fundamental que estos procedimientos sean realizados por profesionales cualificados para garantizar resultados óptimos y seguros.

En nuestro centro de estética, ofrecemos una variedad de peelings químicos adaptados a cada tipo de piel y necesidad, asegurando una experiencia personalizada y efectiva para cada cliente.

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