A tu cuerpo, a tus emociones, al gozo…

¿Cuántas veces lo leemos a lo largo de los días? ¿Y cuánto tardamos en integrarlo, en hacerlo real, posible?

La belleza está presente siempre ante nosotras, sucede a cada paso. Cada instante tenemos la oportunidad de conectar con lo que vinimos a hacer… ¡Gozar, aprender y brillar!

Pequeños gestos diarios como la meditación, el yoga o prácticas incluso más sencillas como prepararte una infusión rica a primera hora de la mañana y tomártela con calma, abrir la ventana y respirar profundamente varias veces mientras sientes el frío en tu piel, o finalizar el día con música agradable y una gota de aceite esencial vaporizado…

Hay tantos ejemplos de puro placer y conexión que podemos llevar a cabo a diario, de forma simple que hoy sólo queríamos recordarte algunos para que sientas lo fácil que es cuidarte.

• No quieras hacerlo perfecto porque sino no lo harás… ¡Hazlo fácil y hazlo ya!
• Desde hoy, desde ahora… Abrázate, respira profundo y recuerda que entregarte al gozo es reconocer tu camino de vida

La práctica del placer como conexión contigo y con tu naturaleza instintiva es algo primordial que trae muy buenos resultados.

¿Cómo lo sentirás? Como toma de tierra, el estómago se asienta, el corazón abre sus alas expandiendo la energía hacia los brazos.

Las rutinas de autocuidado aportan seguridad y sensación de hogar. Hacer lo que haces con y desde el placer es algo que poco a poco debemos ir integrando en nuestro día a día.

Aquí, detrás de esta pantalla, te recordamos lo maravilloso que es conectar con el placer cada día de tu vida.